Sigue estos tips para hacer una mudanza con niños pero sin estrés

Ya sabemos que una mudanza es de por sí estresante.

Multiplica ese nivel de estrés exponencialmente cuando hay niños o bebés de por medio, ya sea una mudanza con niños en la misma ciudad, o a unas cuantas provincias de distancia, una mudanza con niños después de un divorcio o incluso una mudanza con niños pequeños.

Aunque puede haber muchas circunstancias desafortunadas, la mudanza es muy a menudo, por razones positivas.

Asegúrate de incluir a tus hijos en el proceso para que sepan que es un momento emocionante para toda la familia.

ANTES DE LA MUDANZA CON NIÑOS PEQUEÑOS

Aprovecha lo bueno del cambio y enmarca la mudanza como una gran aventura.

Puedes incluso hacer fotos.

Organiza una reunión familiar para hablar de la mudanza y planificar un evento divertido, como una excursión a la heladería local o un día de playa, una vez terminada la mudanza.

Elimina lo desconocido planificando con antelación y creando un plan para el día de la mudanza, de modo que tus hijos sepan qué esperar.

Haz que la mudanza sea un tema cotidiano, especialmente a medida que se acerca el día. Captarás los factores desencadenantes de la ansiedad, lo que te permitirá evitar posibles problemas con antelación.

Planifica la nueva habitación.

Los padres pueden facilitar las cosas a sus hijos permitiéndoles elegir los colores de la habitación u otros elementos divertidos, como una silla de peluche, una tienda de campaña económica o un vinilo de su personaje de dibujos animados favorito.

DURANTE LA MUDANZA CON CRÍOS O BEBÉS

Preséntales a los trabajadores el día de la mudanza. Nuestros encargados de se preocupan por las mascotas y los niños.

Aunque la mudanza puede ser estresante, los profesionales de la mudanza saben que se les contrata para minimizarla en la medida de lo posible.

Aprovecha las oportunidades para ser inclusivo con tus hijos. Muchos niños sólo quieren tener un lugar en el proceso.

Asígnales un papel para mantenerles ocupados, como quitar el polvo de última hora o coger el agua de la mudanza. Asegúrate de que sus tareas especiales sean seguras pero gratificantes.

Mantén cerca las posesiones más preciadas de tus hijos utilizando una caja o bolsa especial para el día de la mudanza. Los juguetes especiales y los objetos de confort pueden estar al lado de tu hijo, y es una forma segura de relajarlos y reducir la ansiedad.

Si tus hijos son lo suficientemente mayores, asegúrate de que te has aprovisionado de libros o actividades para mantenerlos ocupados, ya que puedes estar ocupado ayudando en el proceso de la mudanza.

DESPUÉS DE LA MUDANZA CON HIJOS

Desembalar puede llevar tiempo, así que tómate un descanso y explora tu nuevo barrio.

Encomienda a los niños mayores la responsabilidad de encontrar nuevos lugares divertidos, como rutas de senderismo, parques infantiles o incluso una pizzería local.

Conoce a tus nuevos vecinos y preséntales a tus hijos a los niños del vecindario. Tus hijos crecerán en este nuevo hogar, y es importante que conozcan a los niños de la zona a los que pueden ver todos los días. Podría surgir una nueva amistad.

Si tus hijos van a un nuevo colegio, asegúrate de que están familiarizados con la ubicación de las cosas en el edificio e incluso comprueba si hay oportunidades para que se unan a alguna actividad extraescolar.

Si eres capaz de manejar tu experiencia con un poco más de cariño mientras sigues estos consejos para la mudanza con niños, tu transición será memorable.