La gente que se muda sin que el día se convierta en una pesadilla… ¿cómo lo hace?
Pero antes de nada…
¿Sabías que lo peor de una mudanza no es pensar cómo vas a mover tus cosas?
Lo verás mejor con una historia.
Historia de una mudanza
Miguel y Esther.
Una pareja que nos vino hace un tiempo.
Querían que les llevásemos la mudanza de su casa. No se iban muy lejos.
Hasta aquí todo en orden.
Nos contaron que era la tercera vez que se mudaban en cuatro años. Que habían terminado tan hartos en las otras dos, que esta vez no dudaron ni por un instante en buscar un profesional.
No es la primera vez que escuchamos una historia así.
Atento porque te va a interesar.
Situación. En las veces anteriores Miguel y Esther se encontraron con que tenían que cambiar de piso, vieron que no es que tuvieran muchas cosas, pero que poco a poco suman.
Lo típico:
- El sofá y el sillón.
- Las camas. La suya y las de los niños. Con su colchón, cabecero anclado a la pared y canapé.
- Un armario y los muebles del salón que compraron en Ikea.
- La ropa y los objetos personales y de decoración en cajas. Muchas cajas. Muchas.
- Todo tipo de cosas frágiles: ordenadores, el televisor, la vajilla, cubertería y vasos y copas…
Ya sabes.
Como veía que eran muchas cosas, necesitarían una fugoneta. Podía o bien alquilar una o pedírsela a un amigo (se decantaron por esta opción).
Más cosas.
Necesitarían pedir unos días de vacaciones en el trabajo. Si no, no tendrían tiempo para desmontar todos los muebles, las camas y tal.
¿Y luego?
Luego hay que meter todo en sus cajas, debidamente cerradas, precintadas y etiquetadas para saber dónde va luego todo.
Por lo que nos contaron, aparecieron tres problemas nuevos.
Uno no.
Dos tampoco.
Tres.
1. ¿Dónde dormirían ellos y sus hijos mientras la casa estaba patas arriba?
Por suerte tenían a los abuelos cerca. Les tendrían que pedir alojamiento, sino sería pagar un hotel.
2. En su vida habían montado un mueble más allá de los del Ikea, y tenían que pedir prestada las herramientas.
3. ¿Dónde iban a comprar las cajas y el embalaje necesario?
Total.
Que se acomodaron en casa de sus suegros unos días (una idea super atractiva, te puedes imaginar). Las herramientas se las pidieron a un amigo y compraron las cajas y el embalaje por internet.
Los días de antes Miguel se puso a desmontar y su mujer a empaquetar cosas.
Pensaron que serían un par de tardes.
Según nos contaba Miguel, lo pasó bastante mal al no tener ni idea de desmontar. Los vídeos de YouTube no daban muchas pistas, y se quedaron hasta tarde varios días.
Y Esther…
bueno, digamos que varias cajas se rompieron y el embalaje no era lo que se dice genial.
El día de la mudanza. Comienza el juego.
Miguel quedó con dos amigos (el de la furgoneta y otro) para que le echaran un cable. Esther se fue al piso nuevo para ir ordenando.
Resulta que sudaron la gota gorda para bajar sofá, sillón y los muebles desmontados. No entraba todo bien por el ascensor.
Las cajas pesaban más de la cuenta, y más de una acabó cayendo al suelo y abriéndose.
¿Los viajes en furgoneta? Aparca, carga, viaje, aparca, descarga, sube cosas y baja de nuevo.
¿Una vez? No. ¿Dos? Tampoco. Muchas.
Esther entre tanto, se volvía loca intentando adivinar qué había en cada caja y dónde iba. Y más de una cosa apareció rota por el trasiego de moverlas.
Una vez terminaron de llevar todo, tocaba devolver la furgoneta, y montar los muebles.
Ya sabes lo que pasó. Como Miguel y Esther no tenían ni idea de montar, pasaron bastantes más horas de las que querían intentándolo.
Ya sabes: estrés y las discusiones.
Y los muebles no quedaron igual.
También sobraron piezas, claro.
¿Qué tocaba después?
Devolver las herramientas, dar las gracias a los amigos y a los suegros (les debían un favor), recoger a los niños y una limpieza general, que se había puesto todo perdido.
¡Ah!
También tenían que ir otra tarde a comprar las cosas que se habían roto o se habían perdido. Porque siempre se pierde algo.
En definitiva…
¿Qué consiguieron Miguel y Esther?
- Gastar más días de vacaciones de los que querían.
- Deberle un favor a su amigo el de la furgoneta y al otro que vino a ayudar, a sus suegros y a su cuñado.
- Una tarde teniendo que comprar las cosas que se habían roto y las que se habían perdido.
- Un dolor de espalda de dos semanas.
- Discusiones entre ellos, y estrés.
¡Y todo esto mudándose cerca!
¿Te imaginas si hubiesen ido a otra más lejos?
Eso es lo peor de las mudanzas
Pero puedes ahorrarte todo eso.
Nuestros portes consisten en lo siguiente
¿En qué consiste nuestro servicio de mudanzas?
#1 – El papeleo
- Más transparentes que un cristal. Tendrás un contrato donde podrás ver punto a punto el servicio que hacemos, para que nada se quede en el aire.
- Un seguro de enseres para que tengas tranquilidad asegurada acerca de tus cosas..
- La paz mental que te va a dar saber desde el minuto 1 que el presupuesto que te damos no va a cambiar.
- No hay nada más soporífero que la burocracia. Por eso te gestionamos el papeleo con el ayuntamiento para reservar el estacionamiento.
- Resolveremos todas las dudas que tengáis. Somos fáciles de contactar. Cualquier pregunta, telefonazo.
#2 – Bajando y subiendo tus cosas
- Nada de ir transportando cajas y que se te abran. Ponemos las cajas y el embalaje con calidad de sobra para que aguanten.
- No tener que ir a comprar copas nuevas. Tenemos cajas especiales para objetos frágiles.
- Una manera de montar y desmontar muebles en tiempo record, que dejaría en evidencia a muchos equipos de Fórmula 1.
- Ese momento de tensión en el que descubres que el sofá no cabe por el ascensor… y no tienes que bajarlo ni subirlo tú.
#3 – La fase clave. Los viajes de ida y vuelta.
Haremos los mínimos necesarios. A nosotros tampoco nos gusta dar vueltas.
- No perdemos ni un paquete. Tus cosas más seguras que en un banco.
- Una flota de vehículos propia, siempre limpia y a punto en la que sabes que todo irá a buen recaudo, sin romper nada.
- ¿Cuánto cuesta alquilar una furgoneta? ¿Cuántos días me hará falta? ¿De qué tamaño la necesito? Son cosas que no te vas a tener que preguntar.
#4 – Al llegar a tu casa nueva
Ese momento en el que de repente todo el mundo parece saber de diseño de interiores y te da consejos.
- Una forma realmente curiosa de saber qué hay en cada caja y dónde colocarlo al llegar a tu nuevo hogar, que muchos profesionales se olvidan de hacer.
- ¿No quieres colocarlo tú? No tenemos ningún problema en que nos dígas ¡ahí no! ¡a la otra habitación! ¡más a la izquierda!
- ¿Sabes fijar muebles a la pared? Nosotros somos expertos.
- Montamos tus muebles con la facilidad del que juega con piezas de Lego, ahorrándote un tiempo muy valioso para ti.
Un momento, un momento…
¿No me habláis de precios?
El precio depende de cada mudanza.
Tienes que solicitarnos un presupuesto personalizado.
Te adelantamos que no somos los más baratos. No damos servicios que podrías comprar por Aliexpress.
Pero tampoco somos los más caros.
Servicio profesional a precios competentes.
#5 – Otros aspectos inquietantes
Cosas que mucha gente no se para a considerar.
- Lo fascinante que te resultará que solo 3 personas sean capaces de llevarse todas tus cosas de un sitio a otro en tan solo 12 horas… y encima sonriendo. Como si no costara.
- El orgullo que da no tener que pedir ni un favor a nadie, y sin tener que preocuparte lo más mínimo por la mudanza.
- Ese gustito que te invade por dentro al no ver que no has tenido que pedir días de vacaciones de más.
- No tener agujetas o dolores de espalda y hombro durante una semana.
- Que tú y tu familia no tengáis que dormir fuera durante unos días.
- A nadie le gusta discutir con su pareja, ni estresarse. Tras tantos años haciendo mudanzas, podemos afirmar que es algo que te va a pasar, a menos que hagas bien las cosas.
EXTRA: Nuestros valores a la hora de trabajar
- El servicio más profesional y efectivo que puedes encontrarte… a precios tremendamente competitivos, que te harán dudar de si es real.
- Nuestros abuelos apreciaban la puntualidad como una virtud de las personas. Nosotros somos más puntuales que un reloj con pila nueva.
Te lo resumimos:
Te ahorramos un trabajo que puede hacerte dar más vueltas que una peonza, durante varios días.
Te evitas tener que pedirle favores a nadie. Y alquilar un vehículo.
No desmontas, ni montas nada. No los bajas ni subes muebles grandes por las escaleras. Tampoco bajas ni subes ni una sola caja. Nosotros te las colocamos donde pidas.
Ponemos las cajas y el embalaje.
Nada se pierde. Nada se rompe.
Gestionamos el papeleo.
Ahorras tiempo y dinero.
Y te evitas un dolor de espalda o agujetas. Tampoco estás estresado ni discutes con tu pareja.
Todo controlado, pero sin tener que estar pendiente.
Mudanzas bien hechas
Preguntas más frecuentes
¿Trabajáis fines de semana y festivos?
En Mudanzas Henares todos los días del año, y nos adaptamos a tus horarios.
Además, los fines de semana es cuando más demanda hay para realizar nuestro trabajo, por lo que es recomendable acordar una fecha lo antes posible.
¿Cuánto tardáis en hacer la mudanza?
Respuesta corta: normalmente acabamos en el mismo día.
Respuesta larga: depende de la cantidad de objetos y bultos a transportar, la preparación que lleves por tu parte, el tipo de calle o lugar donde cargar, si hay ascensor, tipo de escaleras, si es o no en la misma localidad….
Si el trabajo es en otra ciudad muy alejada, puede que se tarde un par de días.
¿Cuándo debo de pagar?
Salvo que se haya acordado otra cosa, se realizará el pago al acabar los servicios, mediante efectivo o transferencia bancaria.
¿Tenéis flota propia?
Sí, disponemos de una flota propia de camiones y furgonetas.
Es importante que nos comuniques cómo es la calle donde hacer la carga y descarga para tenerlo en cuenta a la hora de elegir un vehículo adecuado.
¿Transportáis cualquier cosa?
No.
Hay una serie de cosas prohibidas.
Ningún elemento inflamable, incluso si se encuentra en un recipiente sellado, ni pinturas o aceites (para evitar derrames durante el transporte), ni comida o productos que puedan deteriorarse rápidamente y dañar la carga.
Tampoco se permiten animales, armas, munición, drogas o cualquier otro elemento ilegal o peligroso.
Si tienes dudas acerca de esto, pregúntanos.
¿Montáis y desmontáis muebles?
Sí, siempre que se acuerde previamente en el presupuesto.
En caso contrario, los muebles han de encontrarse desmontados y listos antes de empezar los trabajos de mudanza.
¿Puedo embalar yo mis muebles?
Por supuesto.
Asegúrate de que dejas las cajas bien selladas y con un peso manejable para su transporte. También de que escribes en el exterior el contenido y destino de cada caja, para saber dónde colocarla.
¿Será una buena inversión?
Si quieres mudarte de manera rápida, fácil y económica (pero de verdad, no porque quede bien decirlo), y además no tener que pedirle favores a nadie, ni tener dolores entonces es esto lo que estás buscando.
Por su puesto, cada situación es un mundo, y tienes que valorarlo tú.
Si te interesa, es aquí.
Contacto
info@mudanzashenares.es
HORARIO
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